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viernes, 31 de octubre de 2025

Con los ojos muy abiertos, 15

 

Foto: Fernando Alda


XV




Con la mirada he ido
hilvanando los flecos de la luz
al abrirse el día y mostrarse
como una rosa a finales de mayo.
Todo quedó en suspenso,
pendiente del hilo de la lluvia
que amenaza con hacernos
abrir los paraguas. Un instante
solo. Descubrir luego
que el tiempo irá borrando
tu rostro, sepulto en las cenizas
de la arena, entre las pavesas del aire
que ardió. Mas quedará
incólume, y tal vez encendido
también, el deseo de seguir
siendo, más allá de las hechuras
tan estrechas 
de esta mortaja con la que nacemos.


Fernando Alda


jueves, 23 de octubre de 2025

Con los ojos muy abiertos, 7




Foto: Fernando Alda



VII



Ante la boca de la noche,
tan cierto, así, respirando
entrecortadamente, como un corazón
roto recién sacado del agua,
tal un pez, pues viene la tiniebla
a tratar de apagar la luz que espero,
pero será ya un nuevo día.


Fernando Alda




sábado, 18 de octubre de 2025

Con los ojos muy abiertos, 14

 

Foto: Fernando Alda



XIV


Está cerca la revelación
del envés de las hojas que nacen
ahora, justo cuando en los campos
brilla más la estrella de las amapolas
y en la sangre hierve
la verdad que quiere salir por la boca.
Ausencia y desvelo,
el desasosiego que siempre regresa.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 13

 

Foto: Fernando Alda






XIII


Es esta la crisálida en la que me encuentro
encerrado, renaciendo,
como el ocaso que luego será el alba,
esa mariposa enardecida
que irá incendiando la mañana.
Así, con esta fe que se forja
en la helada, a la intemperie,
en el límite del campo abierto
en el que he retado a la muerte,
que acabará por pasar de largo.


Fernando Alda


Con los ojos muy abiertos, 12

 

Foto: Fernando Alda



XII



No espero nada de esta luz
que yace muerta en las colinas,
tal vez arrecida por la desmemoria,
por esta ausencia de reflejos
y de sombras, que va adormeciendo
su caudal en la llanura.
Nunca permitirá ver,
no rasgará las tinieblas, no será
amanecer, acaso solo noche 
de la noche más escondida,
en el cementerio último
de las auroras.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 11

Foto: Fernando Alda




XI


Esta intemperie
que me abrasa, la caída,
el abismo, la luz
toda abriéndose como una rosa,
cuando amanece,
y es el aire una ausencia
tras el párpado que ciega
lo que parece una visión
inconclusa.


Fernando Alda

viernes, 10 de octubre de 2025

Con los ojos muy abiertos, 10

 



Foto: Fernando Alda




X


Si no es la lluvia la que me nombra,
desconozco esta presencia,
como si abril se encarnase
en las raíces del idioma
y un poema brotase
cerca, en el paladar o en estos 
labios lívidos, tal vez
de plomo, en los que florece
tanta soledad.


Fernando Alda




Con los ojos muy abiertos, 9

 



Foto: Fernando Alda


IX



Un único sentido,
sobran las veletas,
que todo lo enredan,
y es azul la tarde,
con todos los caminos abiertos.
Anochece y en la alameda
alguien escribe mi nombre.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 8

 



Foto: Fernando Alda



VIII




No insistiré en pedir clemencia a los hombres,
ya la obtuve; el tiempo me perdonó
algunos años que ahora son
desmemoria, un inútil 
alarde, aurora infértil,
palabras que ya no nombran.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 6

Foto: Fernando Alda

VI



No estoy muy seguro,
pero he perdido las estrellas,
el ulular del viento
ábrego que me despierta
cada mañana.
He salido a buscar todo aquello
que perdí en las orillas del mar,
allí donde mueren las sirenas
y las caracolas, y aún
no he regresado.


Fernando Alda





Con los ojos muy abiertos, 5

 



Foto: Fernando Alda



V


Orson Welles viene a mis 
ojos tras las campanadas a media noche
que rodó en Ávila,
y le oigo decir que le hubiese
gustado habitar estos muros,
este lugar en las alturas,
extraño y trágico,
como así le parecía,
y así me parece a mí también
en ocasiones, tan hermoso,
en el umbral mismo de los cielos.


Fernando Alda


miércoles, 8 de octubre de 2025

Con los ojos muy abiertos, 4

 


Foto: Fernando Alda




IV


Alta se abre la ventana
por la que se asoma
el sueño nocturno, el recuerdo
de la primera nieve que vi
caer en la infancia,
ya no se cuándo,
tal vez en Ávila, en un año
impreciso, con los ojos
muy abiertos, acaso comprobando
los límites del croquis del mundo.
Solo se que era por Navidad,
y que el corazón ya me ardía,
como a las figurillas de barro
pobre del Belén que aún conservo
a resguardo entre el serrín de la memoria.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 3




Foto: Fernando Alda




III





Sobre estos muros, hoy derruidos,
se sostiene mi deseo, la voz
que debo al viento, la voluntad
de seguir caminando. Viene
de muy lejos el agua para besar
estos pies cansados de senderos
sobre los que me levanto cada mañana,
y en el frescor con el que riega
lo que aún es el huerto,
de tierra oscura, en el que crece
mi palabra, hay frutos que van
sazonándose en un eterno verano.


Fernando Alda

Con los ojos muy abiertos, 2

 


Foto: Fernando Alda



II




La nieve lejana que se aprecia
en esa cumbre entre edificios,
extraña y mortal, en el horizonte
que todos los días, como el que 
se anuda la corbata, veo alzarse
ante mis ojos, que aún,
afortunadamente, no han perdido
el asombro al cruzarse con el sol.


Con los ojos muy abiertos, 1

 







Inicio hoy la publicación en el blog de un nuevo poemario, bajo el título de "Con los ojos muy abiertos". Espero que te sea grato, lector, como hasta ahora lo ha venido siendo mi poesía.








"Siempre caro me fue este collado
yermo y este seto que de tanta parte
del último horizonte la vista excluye"


Giacomo Leopardi



Foto: Fernando Alda




I



Qué sola y perdida está la noche
cuando salgo a contemplar
su inmensidad desde el balcón
azul de mi casa.
Parece que abandonase los sueños
y fuese solo arena,
luz inerte de estrellas muertas
que llega hasta esta orilla
abandonada en la que mi corazón
yace desolado. Todo parece
imposible, aunque, al menos,
respiro como lo haría una nube
antes de llover. Mis manos
ahora están vacías, pero se que no 
todo ha sido en vano.

Fernando Alda