Buscar este blog

lunes, 28 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 5 / Vagabundo el corazón...

 

Amaneció el día nublado

y deshabitado, con esa sensación
del viaje hacia ninguna 
parte, cuando no eres 
capaz de sacarte las manos
de los bolsillos del viejo
pantalón que tanto te gusta,
con el que sales a pasear
todas las tardes por las arboledas
de la desmemoria.
Y así estarás, como en zapatillas
de andar por casa,
soñando caminos, 
tal un andarríos,
vagabundo el corazón
que tan desolado te parece.


Fernando Alda

viernes, 25 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 4 / En la ruina

 


En la ruina habitan

recuerdos ajenos,
los sueños  que se pudrieron
de otros dueños, como si en el aire
hilvanásemos,
junto a las hojas del otoño
que está llegando,
el esplendor de unas flores
silvestres, tan humildes,
de esas que crecen en cualquier
cuneta, para decir que seguimos
vivos, latiendo en la espera,
como lo hace un corazón que ama.


Fernando Alda

martes, 22 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 3 / La Casa de las Tres Chimeneas

 


Hogar del fuego,

la madrugada  de las ascuas,
un origen ígneo que habita
en esta Casa de las Tres Chimeneas,
ahora que comienza
otoño y el viento devuelve
ecos de estrellas y de racimos,
cuando es la noche
y en su fondo duerme
ese latir de tu corazón
que sueña, en campo
abierto, con el despertar
de la belleza de la aurora,
con esa ínsula
que es tu voz
al recitar estos versos,
mientras escribes, y en la ventana
se enciende la lluvia
en un melancólico adiós.


Fernando Alda

viernes, 18 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 2 / Dice Qohelet

 


1


Lo que fue ayer, será mañana;
las ascuas del aire que ardieron,
renacerán de sus cenizas,
y la vanidad será de nuevo
la misma vanidad.
Bajo el sol, lo de siempre,
dice Qohelet ¿para qué afanarse,
o cosechar o esperar los amaneceres?
Y, sin embargo, mi alma
espera al Amado, en el que todo 
es nuevo a cada instante.


2


Tal una aurora, esa flor
que resiste en el jardín,
en estos primeros días de otoño
que se visten como el rey Salomón,
así mis anhelos,
buscando el encuentro con quien me dio la vida,
en la noche abierta y limpia,
entre perfumes el donaire
que asciende con la luz de la luna,
las estrellas que me hablan
de un corazón enamorado
que sabe de manantiales de agua fresca.


Fernando Alda





lunes, 14 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 1 / Poemas de la lluvia, y 9



En tu espalda desnuda,
un escalofrío de lluvia ,
ausencia del aire o ese abrazo
angustiado de quien está,
soñando, en tierra de nadie,
como si dijéramos, la locura,
o hacerse el loco, 
para salvar la vida y los muebles
en esta devastación del tiempo.
No se, no sabes, no sabemos,
solo palpar los contornos
del alzado de lo que parece un aguacero,
como insomnes pájaros
que migrarán, ateridos,
hacia el infortunio. Ser
o haber sido, bajo la calavera
y la memoria, siempre 
sin llegar nunca,
como cayendo. O tal vez tú,
el que lees, a quien interpelo
desde estos versos maltrechos
y desangelados, el que se asoma
a la ventana del atardecer
desportillado ¿No vendrás?
Es poesía quien te llama,
no el poeta, puede
que la lluvia, que todo
nombra cuando se derrama.


Fernando Alda

viernes, 11 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 1 / Poemas de la lluvia, 8

 


En la lluvia, la certeza
de los amaneceres de cal,
el manzano herido del otoño,
la lengua astillada,
esa perpetua sensación
de no encontrar un lugar
para caerse muerto.
Tal así la indigencia,
el helor de la intemperie,
un rastro de hambre 
y veneno, puede que el esplendor
de unas viejas
macetas con azucenas
cuando en ellas espejea el sol,
y, otra vez, la lluvia,
como el origen,
que te besa con unos labios
de aires y zozobras,
siempre desde la sombra y la espera.


Fernando Alda


lunes, 7 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 1 / Poemas de la lluvia, 7

 


Y aquí estás, solo,

como la lluvia
cuando amanece, aquella
que nadie contempla,
en los extrarradios, en los charcos,
tan desamparados, tan vencidos,
en los que se entrevera
el fulgor de la tristeza,
unos ojos afiebrados y hundidos,
con los que mirar el irreal
paisaje de un suburbio
de mercurio y de ausencias.
Nadie habrá de llamarte,
en esta mañana de abandonos,
en la derrota del tiempo,
en la abisal caída de los cementerios.


Fernando Alda

viernes, 4 de noviembre de 2022

La Casa de las tres Chimeneas, 1 / Poemas de la lluvia, 6

 

En una gota de lluvia,

todo el dolor, el beso
desabrido de un aire sin retorno,
como ausencias de otoño,
melancólicos cantos
de héroes vencidos.
En una gota de lluvia,
la devastación; la belleza,
por otra parte, de una calandria
solitaria contra el añil
de la mañana, que se despereza
en una arboleda,
entre lirios de fuego,
como el sol que acaba de nacer.
En una gota de lluvia,
el polvo del sendero, un mapa 
desleído y mudo,
la tierra incógnita del atardecer.


Fernando Alda

jueves, 3 de noviembre de 2022

La Casa de las Tres Chimeneas, 1 / Poemas de la lluvia, 5

 



Lluvia azul,

como la primera lluvia,
la dama de negros ojos,
esa ausencia entre los dedos
que te sabe a derrota,
tan amarga y atroz,
tan desesperada y sola.


Fernando Alda