En el cristal de la noche
y la nieve, tu sombra
busca la luz entre los rescoldos
que te arden en las manos,
y recuerdas infancias y cielos,
mientras rescatas, de entre la niebla,
las figurillas del Belén,
que se dibujan en tu memoria,
y el Niño que viene a hacerlo
todo nuevo enciende,
en tus ojos, un resplandor de aves
como un eterno amanecer.
y la nieve, tu sombra
busca la luz entre los rescoldos
que te arden en las manos,
y recuerdas infancias y cielos,
mientras rescatas, de entre la niebla,
las figurillas del Belén,
que se dibujan en tu memoria,
y el Niño que viene a hacerlo
todo nuevo enciende,
en tus ojos, un resplandor de aves
como un eterno amanecer.
Fernando Alda
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