Es un libro delicioso que, por cierto, está dedicado a José Jiménez Lozano, pues ambos se conocían y trabajaban en El Norte de Castilla. Ciertamente, cuando leí esta novela yo no sabía quien era José Jiménez Lozano, ni cuánto iba a disfrutar con su lectura, y al que descubrí como escritor y como persona mucho después.
A través de la voz femenina de Carmen, viuda de Mario, vamos descubriendo la sociedad española de los años 60, con sus luces y sus sombras, cuando comenzaba a despuntar en España una nueva forma de asomarnos al mundo, pese a las tinieblas de la Dictadura. Novela que, además, fue llevada al teatro y magistralmente interpretada por Lola Herrera.
Es un monólogo que se lee con fluidez asombrosa, pues no en vano se trata de literatura oral, de una mujer que narra su vida junto a un hombre al que no conoce bien, pero cuyas entretelas va desentrañando poco a poco, mientras avanza la narración en una larga noche de vela.
Leí "Cinco horas con Mario" en la edición de Editorial Destino, Colección Áncora y Delfín, que hacía la undécima en la misma, Barcelona, 1976.
Os dejo una nueva edición, también en Destino, aunque en esta ocasión en la Colección Destino Clásicos, fácil de encontrar.
Fernando Alda Sánchez
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