"Alumbra, lumbre de alumbre..." es el repicar de las campanas (así comienza el relato) de la Catedral. La novela está magistralmente escrita, sin duda, con un lenguaje plástico, con un español de América deslumbrante y maravilloso, que nos recuerda la inmensa riqueza del español, el maravilloso tesoro que compartimos millones de hispanohablantes en todo el mundo.
Más allá de la crítica política y social, la narración está desarrollada con evidente prodigio literario. El primer capítulo de la novela es sencillamente genial por la descripción que hace de los mendigos que atienden la voz de las campanas de la Catedral. La prosa es desbordante.
Dejo al querido lector las entretelas de este libro que es necesario leer o releer. Tuve la suerte de adentrarme en el ya con cierta edad madura, en una edición del Centenario, de Allca XX, del año 2.000. Se trata de una edición completísima sobre la novela y la obra de Miguel Ángel Asturias. Hay otras muchas y buenas ediciones, recomendables todas. Os dejo la portada de la edición de Alianza Editorial.
Fernando Alda Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario