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martes, 2 de julio de 2019

"Cumbres borrascosas"

"Cumbres borrascosas", de Emily Brontë (Thornton, 1818 - Haworth, 1848). Se trata de la novela más destacada de una de las escritoras de la época victoriana más importantes del Reino Unido. Refleja a la perfección el espíritu romántico inglés, aunque la brutalidad del relato en ocasiones nada tiene que ver con él. Ya el título invita a la lectura desde el primer momento.

La novela es una delicia, en toda su crudeza, por la fuerza de los atormentados personajes que la pueblan, por la dificultad de sus historias personales, y por cómo se desenvuelve, con absoluta maestría, la escritora a la hora de plasmar el mundo que quiere reflejar. Emily Brontë no sólo es una magnífica escritora, sino también una psicóloga perspicaz.

Sin duda el comienzo de la novela parece que nos invita a otra cosa, algo muy diferente de lo que anuncia el título y de lo que iremos descubriendo en la lectura:

""Vengo precisamente de visitar al propietario de mi casa, único vecino que podría preocuparme. En realidad, este país es maravilloso. No creo que en toda Inglaterra hubiera podido encontrar un lugar más apartado del mundanal bullicio. Es el verdadero paraíso para un misántropo; y el señor Heatchliff y yo parecemos la pareja más adecuada para compartir este desierto. ¡Qué magnífico sujeto! Con seguridad que ni siquiera imaginaba la simpatía que me inspiró al sorprender cómo sus ojos se escondían bajo sus cejas, llenos de sospechas, en el mismo instante en que yo detenía mi caballo, y cómo sus dedos se escondían con huraño gesto aún más profundamente en el chaleco, cuando le dije mi nombre". La tormenta, aunque parezca lo contrario, está servida.

El libro, y no voy a desvelar el final de su historia, termina con este párrafo:

"Me entretuve a su vera, bajo aquel cielo tan benigno; contemplé las alevillas que revoloteaban entre el brezo y las campánulas; escuché el ligero céfiro que estremecía la hierba, y me extrañó que alguien pudiese imaginar que quienes dormían en aquella tierra tranquila tuviesen un sueño turbado". No puede terminarse mejor la novela que de esta forma. Emily Brontë escribe con maestría, con delicadeza en ocasiones o con dureza en otras, buscando siempre los rincones más oscuros, más borrascosos, del alma humana.

De las versiones cinematográficas de la novela destaca la que dirigió en 1939 William Wyler. Nuestro Luis Buñuel la llevó, desde México, también a la gran pantalla, sin ningún tipo de edulcoración, bajo el título de "Abismos de pasión".

Tengo en casa un par de ediciones de esta novela. Una de ellas la encontré en una librería de viejo. Hay otras muchas en el mercado. Ilustro esta breve reseña con la portada que Alianza Editorial publicó con motivo del primer centenario del nacimiento de Emily en 2018, Madrid.



Fernando Alda Sánchez


2 comentarios:

  1. Amo este libro y amo la forma en la que has descrito lo maravillosa que es esta novela😍❤️

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  2. No me extraña que te guste tanto, es una magnífica novela de una escritora genial

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