7
Ha sangrado mucho esta mujer
hasta hallar reposo; no han sido
sólo los golpes infligidos, ni el azote
de la soledad, sino un exterminio
de sus esperanzas y el nudo
desolado del engaño.
8
Sólo la lluvia lava el montón
de tierra, ni lápida, ni nombre,
ni fecha; un muerto que no dejó
memoria. Más solo que otros,
más podrido, la muerte
se olvidó de tus ojos.
Fernando Alda Sánchez
Fernando Alda Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario