Buscar este blog

lunes, 9 de septiembre de 2019

Estatua de sal

No curiosa mujer, sino esa nostalgia

velada en los ojos que nunca se borra:
únicamente una mirada hacia atrás, entre la lluvia,
y el viento te cubrió de sal: ¿por qué
maldita? Por recordar, quizá
el dolor, o la umbría de tu jardín,
o el cielo, o una ventana en la noche
que atrapa el verano. Hoy no estatua,
montaña sí, o duna,
acaso caravana, y en tu memoria
una voz de regreso, mas nadie te llora:
bastante fue la aflicción de Lot.


Fernando Alda Sánchez


2 comentarios: