"Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo". Así comienza Annelis Marie Frank, conocida como Ana Frank, el diario que escribió entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944, en Amsterdam, bajo la ocupación nazi y en pleno apogeo del Holocausto. Ana Frank nació en Francfort del Meno, Alemania, en 1929, y murió de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen, también en Alemania, en 1945.
Tras la invasión por los nazis de Holanda, sus padres, comerciantes judíos que habían emigrado desde Alemania a dicho país, se ocultaron con Ana y otras personas en una buhardilla, para huir de la persecución que llevaba a cabo la Gestapo. En agosto de 1944 fueron descubiertos y llevados a campos de concentración. En el lugar de su encierro Ana escribió, con tan solo 13 años, su diario, que había proyectado como base para escribir un libro cuando finalizase la guerra.
El "Diario" de Ana Frank es, quizá, uno de los más hermosos y estremecedores que se han escrito nunca. Desde luego supone un testimonio en primera persona de todo el horror y toda la barbarie que asolaron Europa durante el nazismo y la II Guerra Mundial. Al igual que decía ayer que "Crimen y castigo" es un libro imprescindible, el "Diario" de Ana Frank también lo es, por motivos diferentes y similares, pues es una voz que se alza para recordarnos siempre lo que no debe volver a ocurrir, como descenso a los infiernos que es el relato que encierra el mismo, y porque es una búsqueda en el alma humana llevada a límites que quizá ahora no somos capaces de sospechar.
Siempre tendré en los ojos la imagen en blanco y negro de Ana, con su sonrisa ya inmortal. Siempre tendré conmigo, en mi espíritu, en mi alma, su voz, serena, lúcida, como un alimento necesario para seguir creciendo como persona.
Para los que queráis profundizar en el testimonio de las víctimas del nazismo os recomiendo el libro "El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, del que ya he hablado en el blog no hace mucho tiempo. El fue un superviviente de uno de esos campos de concentración. La reseña está publicada el día 1 de agosto de 2019. El libro es también del máximo interés.
En la biblioteca tengo la edición de Plaza y Janés, con traducción de Diego Puls, Barcelona, 1998. No obstante, os dejo la portada de la edición de "Debolsillo".
Fernando Alda Sánchez
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