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martes, 1 de octubre de 2019

"El túnel"

Como ocurre en "Crónica de una muerte anunciada", de Gabriel García Márquez, en "El túnel", de Ernesto Sábato (Rojas- Santos Lugares - Argentina, 1911 - 2011) no hay sorpresas en cuanto al final del relato, en cuanto a su resolución:

"Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona". Aunque la novela es la explicación que el propio personaje principal de la misma da al asesinato de su amante.

Escrita con un estilo acerado, lacónico, podríamos decir, "El túnel" es una novela descarnada, psicológica, profundamente existencialista, dada la personalidad de Juan Pablo Castel, que es una persona atormentada, un río desbocado que no encuentra salida.

"El túnel" es una gran metáfora de la soledad del ser humano. El relato está narrado con evidente imparcialidad, sin apasionamiento, y vemos cómo la figura del pintor asesino se desmorona, pues el se creía un semidiós y no es más que un ser humano con todas sus zozobras, lleno de mezquindades.

Termino diciendo que esta novela, publicada en 1948, es un viaje que, a través del "túnel" que es el propio protagonista, su soledad inmensa, es una puerta que nos puede llevar a leer otras obras, no menos magníficas, de Ernesto Sábato, como "Abaddón el exterminador", "Sobre héroes y tumbas", "Antes del fin" o "Uno y el universo".

Fernando Alda Sánchez

Portada de la edición realizada por Cátedra, en Letras Hispánicas, a cargo de Ángel Leiva


1 comentario:

  1. "Su soledad inmensa", como la de Fernando Vidal Olmos en el "Informe sobre ciegos"... O la del minotauro en "La casa de Asterión" de Borges, un semidiós cuya soledad le hace entregarse a su asesino (Teseo) creyéndolo el salvador de su solitaria existencia...

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